Hace cosa de un año y medio, durante una clase de un curso de post-grado, un profesor nos mostró, a través de este vídeo, la velocidad con la que cambian los tiempos, las tendencias y el vértigo que producen los cambios tecnológicos. Pensamos que quizás todo es igual que antes, y que ha habido pocos cambios. Pero si a mi hace tres o cuatro años, me dicen que voy a estar poniendo lo que estoy pensando en la barra de una página en la que más de 500 millones de personas (y entidades) están registrados, me echaría a reír. O que utilizamos libremente palabras que hasta hace poco no sabíamos ni que existían o no las usábamos («te etiqueté en una foto», «te voy a agregar como amigo»…)

Debería sonar extraño, pero ya no lo es. A medida que pasa el tiempo, las modas, los estilos de vida, las costumbres y los hábitos van cambiando, en función de múltiples factores, ya que no sólo nos podemos centrar en la tecnología, estaría bien centrarse también en el contexto social y económico que nos ha tocado vivir…

Podríamos seguir pensando, reflexionando y debatiendo mentalmente cuáles son los tiempos que estamos viviendo, pero sería una pérdida de tiempo; ya que muy pronto, serán sustituídos por otros que aún nos quedan por vivir.